Japón sigue temblando, sigue la emergencia nuclear y perdió US$ 1 billón
Un terremoto de 4, 1° en la escala de Richter ha sacudido Tokio en la madrugada del martes 15/03, según ha informado la TV pública japonesa NHK. El temblor, que aparentemente no ha provocado daños ni ha motivado la declaración de una alerta por tsunami, ha ocurrido en torno a las 5:00 hora local. Japón ha sufrido decenas de réplicas desde el seísmo de 8.9° que el viernes 11/03 afectó a la zona nororiental del país asiático e incluso el lunes 13/03 una de esos temblores ha superado los 6°. Las autoridades locales temen que se produzca un temblor que podría alcanzar los 7° antes del próximo miércoles.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Muchas tonterías se han dicho y escrito por/entre periodistas en las últimas horas acerca de los reactores nucleares japoneses que, en forma soberbia, han resistido 2 terremotos y 1 tsunami. De pronto, no solamente pareciera que cada periodista es un especialista en instalaciones nucleares sino, además, un militante de Greenpeace, que tampoco sabe mucho acerca del tema específico.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Muchas tonterías se han dicho y escrito por/entre periodistas en las últimas horas acerca de los reactores nucleares japoneses que, en forma soberbia, han resistido 2 terremotos y 1 tsunami. De pronto, no solamente pareciera que cada periodista es un especialista en instalaciones nucleares sino, además, un militante de Greenpeace, que tampoco sabe mucho acerca del tema específico.
Entre tanta imprudencia, resultó atinada la declaración de la presidenta de la Comunidad de Madrid, España, Esperanza Aguirre, quien ha afirmado que, "si se produjera un fallo verdaderamente grave en la central de Fukushima (Japón), habría que replantear, sin duda, las medidas de seguridad de las centrales". Pero "si los daños no son finalmente graves habrá que reconocer que la central de Fukushima, construida hace 40 años, ha sido capaz de resistir el accidente más grave que pueda imaginarse" y que cabría pensar que la "energía nuclear es más segura incluso de lo que pensábamos"
En tanto, finalmente el Gobierno japonés ha solicitado formalmente a USA ayuda para enfriar los reactores nucleares averiados por el terremoto en Japón la pasada semana, informó la Comisión Reguladora de la Energía Nuclear (NRC) estadounidense.
Y el Gobierno de Japón también ha pedido oficialmente al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) el envío de un equipo de expertos a la central nuclear de Fukushima. Esa evaluación resultaría clave para definir la controversia acerca de cuál es la situación y si hay o no ocultamiento informativo.
En tanto, la planta nuclear de Tokai Daini, situada en la costa noreste de Japón y al norte de Tokio, empezará a enfriarse el martes 14/03 por la mañana, según ha anunciado un portavoz del operador, Japan Atomic Power Co.
Su único reactor de 1.100 megavatios fue apagado de forma automática tras el terremoto. En el noreste de Japón, en la zona cercana al epicentro del seísmo, se han visto afectados por este terremoto los complejos nucleares de Onagawa (con 3 reactores), Fukushima-Daiichi (6 reactores), Fukushima (4 reactores) y Tokai (1 reactor).
Las más cercanas a éstas son las 7 centrales del complejo nuclear Kashiwazaki-Kariwa, ubicadas en la costa oeste, en el lado opuesto de la isla.
Japón ha informado al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la explosión no ha dañado la vasija primaria de contención del reactor. Por otro lado, las mediciones de radiactividad en el entorno de la planta de Onagawa, a unos 120 kilómetros al noreste de Tokio, recuperaron niveles normales. Las autoridades japonesas suponen ahora que el nivel más alto de radiactividad medido el domingo pudo obedecer a la fuga de material radiactivo de la cercana planta de Fukushima.
En tanto, se elevó a 1.897 los muertos y a 3.002 los desaparecidos por el seísmo en Japón pero todos saben que la cuenta no ha terminado y que son muchos más.
La mayor preocupación en el complejo nuclear de Fukushima, ubicado a 240 kilómetros al norte de Tokio, es que se produzca una fuga de material radiactivo. El complejo ya ha sufrido explosiones en dos de sus reactores el sábado y lunes, que provocaron densas columnas de humo sobre la planta.
Yukiya Amano, el jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica, dijo que los contenedores de los reactores de las plantas nucleares afectadas por el desastre permanecían intactos y que la emisión radiactiva era limitada.
"Las autoridades japonesas están trabajando lo más duro posible, bajo circunstancias extremadamente difíciles, para estabilizar las plantas de energía nuclear y garantizar la seguridad", declaró Amano en un comunicado.
Más tarde agregó en una conferencia de prensa que "es improbable que el accidente se amplíe" como el de Chernóbil.
El operador de la planta, Tokyo Electric Power Co (TEPCO), dijo que las barras de combustible en el reactor N°2 habían quedado totalmente expuestas, lo que podría provocar su derretimiento.
Previamente hubo derretimientos parciales de las barras de combustible en los reactores 1 y 3, donde ocurrieron las explosiones, y un ejecutivo de TEPCO describió la situación en el reactor N°2 como peor que en las otras unidades.
El temor es que si las barras de combustible no se enfrían podrían derretir el contenedor que alberga el núcleo, o incluso explotar, lanzando material radiactivo a la atmósfera.
Pero responsables dijeron que las gruesas paredes alrededor de los núcleos radiactivos de los reactores dañados parecían intactas tras la anterior explosión de hidrógeno.
La infraestructura
Las rutas, los trenes, la energía y los puertos han sufrido interrupciones en gran parte del noreste del país y las estimaciones sobre el coste del desastre subieron a US$ 170.000 millones. Los economistas creen que la economía podría volver a sumirse en una recesión.
Las acciones japonesas cerraron con una baja de más del 7,5%, reduciendo US$ 287.000 millones de capitalización del mercado, en la mayor caída desde el peor momento de la crisis financiera de 2008. Las acciones de las aseguradoras cayeron por segundo día en Londres y Nueva York.
Japón luchó durante el fin de semana para prevenir una catástrofe nuclear y aliviar la situación de millones de personas sin energía o agua en lo que el primer ministro Naoto Kan describió como su peor crisis desde la 2da. Guerra Mundial.
Casi 850.000 hogares estaban sin energía en el norte del país, según la compañía Tohuku Electric Power co, y el Gobierno dijo que al menos 1,5 millones no tenían agua potable. Decenas de miles de personas permanecían desaparecidas.
La nación japonesa vio cómo pueblos y ciudades fueron borrados del mapa por un muro de agua, lo que desencadenó un esfuerzo internacional de ayuda humanitaria de proporciones épicas.
En Tokio, los trenes de pasajeros estaban interrumpidos y los camiones no podían hacer entregas de suministros, mientras los supermercados tenían las estanterías vacías.
Las estimaciones del impacto económico están recién comenzando a emerger. Hiromichi Shirakawa, economista jefe de Japón en el Credit Suisse, dijo en una nota a clientes que las pérdidas oscilarían entre US$ 171.000 millones y US$ 183.000 millones sólo en la región afectada por el terremoto y el tsunami.
El terremoto ha forzado a muchas firmas a suspender la producción, y las acciones de las mayores compañías japonesas se derrumbaron el lunes, con Toyota Corp cayendo casi un 8%.
Esta cantidad equivale al 3% del Producto Interior Bruto (PIB) del país y a un 50% más de lo invertido por el país tras el terremoto de Kobe, en 1995.
La 3ra. potencia económica del mundo debe recuperar una gran parte de sus infraestructuras, incluidas carreteras, vías ferroviarias y puertos de todo el país. Tal y como reconoció el primer ministro nipón, Naoto Kan, Japón se enfrenta "a la peor crisis desde el fin de la 2da. Guerra Mundial".
El terremoto del viernes azotó con especial violencia a la región noreste de Japón, que representa entre un 6% y un 8% del PIB. Además, a la pérdida de activos fijos y de capital humano debido al temblor se suman el precio del petróleo y otras materias primas, que también están subiendo.
El daño a la economía nipona no parece que vaya a tener demasiado impacto en la recuperación económica global, si bien una gran parte de la cantidad destinada a la recuperación ayudará eventualmente a Japón y al sector de la construcción en Asia.
A pesar de las estimaciones iniciales, los analistas afirman que la experiencia pasada muestra que el coste final puede sobrepasar las previsiones iniciales.
"Hay muchas incertidumbres, no sabemos cuanto durarán los cortes de luz y eso es un costo que se mantiene, que se suma a la reconstrucción", dijo Brendan Brown, jefe de investigación económica de la firma Mitsubishi UFJ Securities.
El terremoto de Kobe costó entre US$ 115.000 millones y US$ 118.000 millones, el equivalente a un 2% del PIB de 1995. Esta vez, con el desastre aún en evolución, las proyecciones iniciales de Credit Suisse y Barclays se sitúan en US$ 180.000 millones.
Los análisis de Mitsubishi incluyen en el balance una pérdida económica más amplia, que cuenta también la recaudación de impuestos perdida, los subsidios a las empresas del área devastada, la pérdida de productividad con los cortes de electricidad, además de la misma reconstrucción.
Las primeras estimaciones muestran que sólo la reubicación de una planta nuclear puede costar hasta US$ 5.000 millones. Las pérdidas de las aseguradoras podrían alcanzar los US$ 35.000 millones, descontando los destrozos del tsunami y de las plantas nucleares.
Por su parte, Vanessa Rossi, principal socia investigadora del centro de estudios Chatham House, en Londres, estima que un 10% del capital de trabajo de Japón se perdió con el terremoto, lo que equivale a un 20% del PIB, es decir US$ 1 billón. "No se podría reconstruir de forma extensiva en un periodo de 1 a 2 años. Yo espero que sea un trabajo de 4 a 5 años", añadió.
A su vez, la industria portuaria japonesa, que supone el 7% de la producción industrial del país, calcula en 2.400 millones de euros las pérdidas diarias por el terremoto. Japón ha comenzado a evaluar los daños a la infraestructura portuaria, vital para recibir ayuda, materias primas y bienes para reconstruir las zonas devastadas por el terremoto de 9 en la escala Richter y el posterior tsunami en el que podrían haber muerto unas 10.000 personas. Esta industria ha sido una de las más afectadas por el desastre natural, ya que los puertos destruidos contenían contenedores con mercancías de empresas como Hitachi o Daikin, entre otras.
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